La Comisión Europea ha presentado un nuevo paquete verde que implica, entre otros cambios, la obligación de que todos los vehículos nuevos sean 0 emisiones en 2035.
La transición hacia un modelo de movilidad descarbonizado se acelera. Si la pandemia había fomentado con mayor prisa la llegada de la nueva movilidad, las autoridades europeas quieren ponerle una marcha más. Ayer, 14 de julio, se presentó un nuevo paquete legislativo denominado “Fit For 55”. Y, ¿en qué consisten estas medidas? ¿Son ya obligatorias? ¿Cómo afectan a los concesionarios?
Se trata de un conjunto de propuestas que ha presentado la Comisión Europea, hoy para adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, transporte… El objetivo es reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990.
El paquete consta de 13 propuestas legislativas, algunas nuevas y otras revisiones de leyes existentes. Por el momento únicamente son propuestas. En el mes de septiembre, el Consejo y el Parlamento Europeo deberán debatir sobre su aprobación definitiva.
Las iniciativas que más afectan al sector de la automoción
Emisiones de CO2 de turismos y furgonetas
En estas propuestas existe una ambición mayor que en la ley española de Cambio Climático, aprobada recientemente, que establecía el horizonte en 2040. Se dispone que las emisiones de los vehículos disminuyan un 55% a partir de 2030 y un 100% a partir de 2035. Esto quiere decir que a partir de 2035 todos los nuevos vehículos matriculados serán cero emisiones.
Además, se recoge que se modificará la metodología de medición de las emisiones y que se presentará una nueva normativa europea de emisiones de vehículos:“Euro 7”.
Combustibles alternativos
Se exigirá a los Estados miembros que amplíen la capacidad de carga en consonancia con la venta de vehículos de cero emisiones y que instalen puntos de recarga y de repostaje a intervalos regulares en las principales autopistas. Cada 60 km para la recarga eléctrica y cada 150 km para el repostaje de hidrógeno.
Fiscalidad
Armonizar la fiscalidad de los productos energéticos. Se prevé cambiar la imposición por volumen por un gravamen en función de la carga energética de cada combustible. La consecuencia es que la gasolina o el diésel soportarán un gravamen de 10,75 euros por gigajulio, mientras que la recarga con electricidad tendrá una tasa de solo 0,15 euros.
Faconauto estará involucrado en el proceso de negociación de estas propuestas que, como se ha mencionado anteriormente, comenzará en septiembre.