Descubre a la velocidad como factor clave para conseguir ventas y fidelizar a tus consumidores.
Imagina que vas al mercado y debes esperar más de una hora para que te entreguen el producto y te cobren en la caja. ¿Te sentirías cómodo realizando tu compra allí?
Si bien una de las principales reglas de la UX (experiencia de usuarios) es no trasladar literalmente las situaciones del mundo físico al digital, ¡Este caso sí que aplica!
Acorde a las estadísticas más recientes, el 53% de los usuarios que visitan un sitio web tienen una tolerancia de 3 segundos de espera. Pasado ese tiempo, buscan una mejor opción en Google o simplemente descartan la idea de comprar.
Tal como repasamos en el workshop “Hey, algoritmo: ¿qué coche me compro?”, a cargo de los expertos en marketing de UO Solutions, Patrocinador Oro de nuestro Congreso & Expo Faconauto 2022, el sitio web es la puerta de entrada para el usuario y cumple un rol fundamental en el ciclo de compra.
Herramientas como Test My Site de Google permiten analizar la velocidad actual de un sitio y obtener datos importantes a la hora de calcular su rentabilidad y mejorar la tasa de conversión.
Según Think With Google, los consumidores tienen un 40 % más de probabilidades de invertir más tiempo del que pensaban si identifican que la experiencia de compra es veloz y está muy personalizada.
Los equipos de marketing digital y desarrollo de UO Solutions nos comentan la relación entre la velocidad de carga de un sitio y sus probabilidades de cerrar una venta, potenciar la experiencia de sus usuarios y posicionar mejor en Google. ¡Echa un vistazo!
Tres parámetros de velocidad que querrás tener en cuenta
Si bien cada sitio es un universo en sí mismo, algunos parámetros generales sobre su velocidad y estabilidad los afectan de igual manera. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
- LCP (Largest Contentful Pain): el tiempo que tarda tu sitio en cargar el bloque de visualización más grande que da la bienvenida al usuario.
- CLS (Cumulative Layout Shift): la estabilidad visual de tu página web, considerando un diseño adecuado que no cambie en cada etapa del recorrido del usuario.
- FID (First Input Delay): ten muy en cuenta este parámetro porque hace referencia al tiempo que pasa desde que el usuario hace clic en una acción determinada de tu sitio y el navegador responde.
Podríamos seguir con esta guía pero consideramos que lo más apropiado para tu negocio es atravesar una consultoría integral que detecte todos los puntos de dolor de tu ecosistema digital y te permita trabajar en ellos para mejorarlos.
¿Cuáles son los riesgos de tener un sitio lento?
Como te contamos al principio, si tu sitio no cuenta con los requisitos esperados en términos de velocidad y estabilidad, es probable que tu usuario, potencial comprador y cliente fidelizado, lo abandone. A esto le llamamos “bounce rate” (o tasa de rebote).
Si tu bounce rate es muy elevado Google interpretará que tu sitio no es lo suficientemente bueno para su función y no lo exhibirá en sus principales resultados de búsqueda. Puedes saber más sobre el posicionamiento orgánico en nuestro artículo sobre SEO.
Según Google Analytics, “si el problema reside únicamente en algunas páginas, se deberá determinar si el contenido se corresponde bien con la estrategia de marketing que utiliza el dueño del sitio para atraer a usuarios a esas páginas, y si estas guían al usuario fácilmente hacia los siguientes pasos que quiere que realicen”.
La importancia de controlar la tasa de rebote y cómo lograrlo
Desafortunadamente, no existe una fórmula mágica para controlar el bounce rate en todos los sitios. Sin embargo, sí hay muchas técnicas habilitadas para solucionar su elevado porcentaje.
Los analistas tecnológicos de UO Solutions nos recomiendan los siguientes pasos para ejecutar una consultoría integral:
- Analizar los factores técnicos, entendiendo por estos a la infraestructura del sitio, sus integraciones, elementos y código.
- Desarrollar una estrategia de contenido que contemple las buenas prácticas de UX y SEO necesarias para mantener a los usuarios en el sitio.
- Controlar aspectos del entorno digital que contiene al sitio como su reputación online, enlaces entrantes y menciones.
Ahora que ya conoces la importancia de la velocidad como un factor clave a la hora de lograr ventas online, no te demores en implementar todas estas soluciones y mejorar la calidad de tu sitio. ¡Anda, corre!