Desde este mes de octubre, los vehículos británicos de cero emisiones llevarán una placa verde para permitir su identificación visual de una forma más rápida.
A pesar de que su expansión e incorporación al parque automovilístico está siendo más lenta de lo esperado, es cada vez más frecuente ver a vehículos cero emisiones circular por la carretera. Para facilitar su identificación, las autoridades del Reino Unido han tomado algunas decisiones que afectan de pleno sobre estos coches. A partir de octubre, se incorporan las matrículas verdes.
El objetivo de esta medida, tal y como recogen desde SPM, es hacer posible que las autoridades locales localicen a los vehículos de cero emisiones. Por ejemplo, este tipo de automóviles se pueden beneficiar de algunos incentivos como es el caso de aparcar o circular por determinados puntos de la ciudad como el carril bus.
Esta medida se produce cuando el Gobierno de Reino Unido prevé un crecimiento notable de las matriculaciones de vehículos eléctricos. Su objetivo es alcanzar en 2050 las cero emisiones netas. Aún así, asociaciones verdes y del sector creen que esa meta no se alcanzará sin incentivos financieros y una mejora de las infraestructuras.
Por otro lado, la llegada de las matrículas verdes tiene el objetivo de hacer más visible la presencia de coches cero emisiones en las carreteras. “La iniciativa tiene como objetivo crear conciencia sobre el creciente número de vehículos cero emisiones en las carreteras del Reino Unido”, explican desde el departamento de transportes.
La situación del Reino Unido tras el impacto de la COVID-19
El contexto del Reino Unido tras el impacto de la COVID-19 es de cierta preocupación. En el mes de junio, las ventas aumentaron un 26% pero en julio seguían manteniendo una caída en el acumulado del año superior al 40%. Por ello, septiembre se ha afrontado como un mes clave para los concesionarios.
Peter Allibon, director de ventas de Mazda en el Reino Unido, aseguró que septiembre se presentaba como «decisivo» debido a que las ventas de marzo se redujeron a la mitad. Allibon señaló que “históricamente septiembre es el mes que ayuda a los distribuidores a superar el resto del año financieramente hablando”.
Tanto en Reino Unido como en el resto de Europa, todo está por ver según evolucione la expansión del coronavirus.