Según los resultados del estudio Auto Mobility Group, los distribuidores son los que más esfuerzos están realizando en 2020 en este sentido en comparación a fabricantes y proveedores.
El sector del automóvil tiene por delante un panorama muy desafiante tras el impacto de la COVID-19. En un contexto donde se prevé una caída de las ventas mundiales, en líneas generales, las empresas de automoción han optado por frenar sus inversiones globales. Aún así, los concesionarios son los que más esfuerzos en inversión realizan especialmente focalizando en la nueva movilidad.
De acuerdo con el barómetro Auto Mobility Trends de Coche Global e YGroup, en el año 2019, el 42,1 % de compañías aumentaron su inversión, un 40,1 % la mantuvo y solo un 17,6 % optó por reducirla. El 2020 es muy distinto y la opción mayoritaria es la de disminuir el esfuerzo inversor (40,9 %) seguida del mantenimiento (33,8 %).
Sin embargo, donde sí crece la inversión es en la nueva movilidad, especialmente entre los concesionarios. El 57,7 % de las empresas del sector del automóvil prevén aumentar sus inversiones en este campo en 2020. Los distribuidores de vehículos son los que más aumentarán su inversión (64,3 %) en la nueva movilidad.
¿Pero en qué se invertirá en la nueva movilidad? El 77,68 % de las empresas centrarán su inversión en la electrificación. El porcentaje llega al 91 % en los fabricantes y al 76,7 % en los concesionarios. Los distribuidores también apuestan por priorizar la inversión en la micromovilidad (25,5%).
Un año con caídas en la facturación
A pesar de todo ello, según datos del estudio el 70% de las empresas del sector del automóvil prevé caídas de facturación de más del 30% este año. Las empresas que pronostican un incremento de facturación representan el 15%.
Aún así, persistirá el compromiso del sector de mantener el empleo. El barómetro destaca que el 40,7% de las compañías mantendrá sus plantillas. Indican que se podrá “mantener toda la estructura de trabajadores indefinidos” gracias, en parte, al mantenimiento de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Una minoría (12,7%) confía en incrementar las contrataciones gracias a la incorporación de profesionales en nuevas tecnologías y tendencias del sector.