Los coches conectados mantienen una relación activa con el conductor y la clave de todo el proceso es la seguridad.
Los coches cada vez están más interconectados. Ya no solo somos nosotros los que frenamos para evitar un accidente, sino que el propio vehículo interviene en caso de que nos despistemos. También existen otras funciones menos trascendentales, pero útiles, como encender la calefacción, elegir la música que más se adapta a nuestro estado de ánimo o una iluminación relajante. Pero esto es solo el principio. El coche conectado no ha hecho nada más que empezar. Su avance, junto con otras áreas como la ciberseguridad, generará nuevos empleos y negocios en el corto plazo.
La ciberseguridad deberá ser un must para los coches conectados
Según cálculos de McKinsey se espera que una cuarta parte de todos los coches del mundo tengan servicios de conectividad en 2023 frente a los 400 millones que hay actualmente.
En 2025 se estima que el 86% de los vehículos serán conectados y existirán numerosas funcionalidades que nos harán la vida más fácil pero que nos expondrán más que nunca.
El ‘hackeo’ en los coches interconectados ya es una realidad
Toda conectividad y flujo de datos compartidos son un riesgo para nuestra privacidad y en la automoción va un paso más allá. Un ataque a la ciberseguridad puede permitir a un hacker tomar el control del vehículo, desconectando sus frenos o moverlo de modo remoto. Por ello, cualquier dispositivo conectado a internet debería someterse a rigurosas pruebas de seguridad antes de fabricarlo o venderlo.
Los nuevos perfiles de empleados
Todas estas amenazas están llevando a las compañías automovilísticas a invertir en la protección en los coches conectados, contratando perfiles específicos, llegando a acuerdos con start-ups especializadas, colaboraciones con desarrolladores independientes o “hackers blancos” que reciben recompensas por encontrar fallos en sus sistemas operativos.
Según el informe de Mckinsey sobre la protección de los vehículos contactados, “la ciberseguridad se convertirá en la nueva dimensión de la calidad del automóvil”
Técnicos y legislación
Se espera una tendencia al alza en los departamentos de ciberseguridad, pero también en las empresas dedicadas a la fabricación de los sensores y los chips de los automóviles conectados. Perfiles como ingenieros y analistas muy técnicos, de nicho, actualizados, que estén al tanto de todas las novedades legislativas.
Además, estos perfiles técnicos también protegerán la gestión de toda la información que generan los vehículos y que se almacena en la nube.
Todas estas necesidades provocarán el aumento de los equipos de ciberseguridad en las empresas, con perfiles especializados, pero también crecerá el volumen de trabajo en las start-ups dedicadas a la ciberseguridad. Por eso las grandes compañías de la industria están llevando a cabo nuevas contrataciones y, por otro lado, invirtiendo en compañías tecnológicas especializadas.