Más de un tercio (36 %) de las flotas empresariales encuestadas ya tienen al menos una furgoneta eléctrica.
La electrificación de la movilidad no solo afecta al canal de particulares sino también a otras fuentes como el de empresa o el de rent a car. En la actualidad, cada vez son más las empresas que apuestan por la movilidad eléctrica. Un nuevo estudio elaborado por Transport & Environment (T&E) y Ecodes en España desvela que las furgonetas eléctricas están cada vez más presentes en las flotas empresariales.
En concreto, se señala que más de un tercio (36 %) de las flotas empresariales encuestadas ya tienen al menos una furgoneta eléctrica. Casi otro tercio (32 %) planea comprar una furgoneta eléctrica este año. Otro 16% está considerando comprar una furgoneta eléctrica en los próximos cinco años. Esta encuesta ha valorado la opinión de 745 flotas en toda Europa.
El precio de tener una furgoneta eléctrica
El interés por las furgonetas eléctricas también viene derivado del ahorro en costes. Según desvela el mismo estudio, el coste total de propiedad de una furgoneta eléctrica es un 25% más barato por kilómetro que las de diésel. Por lo tanto, invertir en electrificación supone un ahorro a medio/largo plazo.
Algo similar a lo que ocurre con los turismos. Según un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en colaboración con la Fundación Europea del Clima, con el coche eléctrico se produce un importante ahorro a largo plazo. Según el estudio, el coste total del coche eléctrico suma 56.000 euros en 11 años de uso, frente a los 65.000 euros de un compacto con motor de gasolina. Es decir, supone un ahorro de 9.000 euros recargando el coche con la tarifa eléctrica normal. Es más, el ahorro podría llegar a alcanzar los 13.000 euros si se recarga con la tarifa nocturna reducida.
Los retos de este segmento
A pesar de sus ventajas de costos y el gran interés de los clientes, según el estudio, aún no hay suficiente oferta de furgonetas eléctricas para satisfacer la creciente demanda. Las ventas de camionetas eléctricas están aumentando muy lentamente: solo el 3 % de las ventas de furgonetas nuevas fueron eléctricas en 2021, ligeramente por encima del 2 % en 2019.
Para acelerar esta cifra, T&E propone ajustar los objetivos de reducción de CO2 en los próximos años. Según sus cálculos, esta medida traería 1 millón de furgonetas eléctricas adicionales a las carreteras de Europa dentro de cinco años.