Según el Observatorio de Cetelem, solo 1 de cada 5 encuestados indica que seguiría adelante con la compra de un modelo de combustión a pesar de la situación actual.
La Guerra en Ucrania y la huelga de transportistas han provocado un encarecimiento del precio de los combustibles. Hecho que ya afecta a la economía nacional y, en concreto, al sector de la automoción. Según desvela el último Observatorio de Cetelem, los compradores están retrasando la compra de un coche por el elevado precio de la gasolina. En concreto, un 32,2% de los consumidores indica que en caso de tener la intención de comprar un coche, esperaría a que se resolviese la situación actual del mercado.
Según se extrae del estudio realizado por el Observatorio de Cetelem, solo el 19,7% seguiría con la compra de un modelo de combustión en la situación actual. Y, ¿qué alternativas aparecen en el consumidor? Un 43,3%, optaría por cambiar la compra de un coche de combustión por la de uno eléctrico o híbrido enchufable. Por otro lado, un 4,4% se decantaría por el carsharing como fórmula para afrontar los precios de la gasolina y el diésel.
Preocupación por el precio de la gasolina
Sin embargo, el precio de los combustibles no es la única preocupación del consumidor. El estudio también advierte que el precio de la electricidad está influyendo negativamente en los hábitos de consumo de los clientes. El estudio señala que los compradores temen perder el inferior coste energético de los eléctricos frente a un modelo de combustión por la diferencia de precio entre la electricidad, el diésel y la gasolina.
De tal forma, un 46,3% de los encuestados decidiría paralizar la compra de un coche eléctrico hasta que la situación mejorase. Únicamente un 25,8% seguiría adelante con su decisión.
La crisis de los semiconductores
El informe también analiza cómo está afectando la crisis de los semiconductores ratificando que siguen existiendo largas listas de espera a la hora de comprar un coche nuevo. Entre aquellos que tienen intención de comprar un coche nuevo, el 49% de ellos afirma que esperaría lo necesario para tener su coche nuevo de la marca deseada.
Sin embargo, el 33% optaría por buscar otras opciones de marcas de vehículos que tuvieran una disponibilidad más inmediata. Sólo el 11% cambiaría su opción de compra de un VN por un VO para tenerlo antes.