La facturación afianza las cifras prepandemia, pero queda lejos de lo previsto
La posventa oficial completará este ejercicio con un incremento del 5% en su actividad, lo que significa rozar los 8.600 millones de euros de facturación, según ha anunciado Faconauto en el transcurso de su V Observatorio de la Posventa Oficial que ha dado cita hoy más de 400 profesionales del sector.
Este dato supone afianzar la recuperación de la actividad del taller tras la pandemia, pero queda lejos de la expectativa que los concesionarios tenían para este año, que situaban su crecimiento en un 15%. La posventa oficial, ha explicado Faconauto, se ha visto también afectada por un contexto económico desfavorable en el que el cliente está sufriendo el incremento generalizado de precios y, últimamente, de tipos de interés, lo que está ralentizando pasos de taller.
De esta manera, la patronal ha hablado de “estancamiento” de la posventa, situación que está tensionando la actividad de los talleres oficiales que han tenido que gestionar este año un encarecimiento de las materias primas, de la energía y de la mano de obra. En cualquier caso, durante el presente ejercicio, la posventa, junto al departamento del vehículo de ocasión, ha vuelto a ser un seguro de vida para muchos concesionarios, que han visto cómo su actividad principal, la del vehículo nuevo, ha menguado.
Al respecto, la patronal ha puesto de manifiesto el importante papel que pueden jugar las aseguradoras en este momento y les ha pedido cooperación con los concesionarios a los que, a su vez, ha animado a trabajar con aquellas compañías que vienen demostrando su compromiso con la posventa oficial.
El impacto de la caída del mercado
En el medio plazo, Faconauto ha alertado del impacto que sobre la posventa va a tener la pérdida de matriculaciones (un millón de unidades, aproximadamente) de los tres últimos años. Esto significará que habrá menos vehículos de menos de cinco años en circulación y son estos, justamente, los más rentables para el taller, ya que hacen más kilómetros y a los que el conductor decide hacer un mantenimiento más profundo.
Precisamente, esta bajada en las matriculaciones, unido a una mayor propensión en el mercado de vehículos usados a comprar modelos de más de 10 años, que son prácticamente el 60% de las operaciones que se realizan, puede empeorar aún más el envejecimiento del parque.
“La incertidumbre que sentimos por la evolución de matriculaciones la sentimos también en cómo se va a desarrollar el taller en los próximos meses. El incremento de precios, la desconfianza actual de los consumidores, unido a los vehículos que hemos dejado de vender en los tres últimos ejercicios nos hacen estar muy atentos. Nos tenemos que aplicar a fondo, ya que nuestra posventa tiene que seguir siendo un seguro de vida para nuestros negocios, para ello nos parece esencial apelar a la colaboración de las marcas y apostar por aquellas aseguradoras que están demostrando estar a nuestro lado”, ha dicho el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.