El aumento de las matriculaciones en 2023 representa un respiro para un sector que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años.
Después de varios años de incertidumbre y caídas en las ventas, el mercado automovilístico europeo mostró signos de recuperación en 2023. Por primera vez desde 2019, las matriculaciones de vehículos nuevos aumentaron en todos los Estados miembros de la Unión Europea, alcanzando un total de 10,6 millones de unidades, un 14% más que en 2022. Este incremento marca un punto de inflexión tras las interrupciones provocadas por la pandemia de COVID-19 y los problemas globales en la cadena de suministro que afectaron al sector.
Una de las tendencias más destacadas del informe de ICCT “European Vehicle Market Statistics 2024/25” es el dominio de los SUVs en el mercado europeo. Este segmento representó el 48% de las nuevas matriculaciones, consolidándose como el líder absoluto en las preferencias de los consumidores. Aunque los vehículos del segmento mini experimentaron una desaceleración, los SUV y los vehículos todoterreno han ganado popularidad constante durante la última década. En 2010, solo uno de cada diez vehículos nuevos pertenecía a este segmento; en 2023, casi uno de cada dos coches nuevos vendidos fue un SUV.
Detrás del auge de los SUVs se encuentra un cambio en las preferencias de los consumidores, que buscan vehículos más grandes, cómodos y versátiles, adecuados tanto para la vida urbana como para escapadas rurales. Sin embargo, esta popularidad no está exenta de críticas. A pesar de que los modelos más pequeños de SUVs están ganando cuota de mercado, estos vehículos siguen siendo más pesados y menos eficientes que los modelos estándar, lo que genera preocupaciones sobre su impacto ambiental y su mayor contribución al desgaste de las infraestructuras viales.
El informe revela que Alemania se mantuvo como el mayor mercado de vehículos de Europa, representando el 26% del total de matriculaciones con 2,8 millones de unidades. A pesar de este liderazgo, el mercado alemán no ha logrado recuperarse completamente desde su pico de 3,6 millones de vehículos en 2019.
Otros países, como Bélgica, los Países Bajos e Italia, experimentaron los mayores incrementos en comparación con 2022, con un crecimiento del 30%, 19% y 19%, respectivamente. Suecia, por su parte, sigue siendo el único país de la UE que ha superado consistentemente sus niveles de matriculación de 2001, con un aumento del 19% en comparación con ese año.
El empuje de los vehículos eléctricos
Aunque los SUVs dominaron el mercado, otra tendencia importante fue el avance constante de los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los híbridos enchufables (PHEV). En 2023, los BEV representaron el 15% de las ventas totales de automóviles en Europa, un aumento significativo frente al 12% registrado en 2022. Suecia, Dinamarca y los Países Bajos lideraron esta transición, con participaciones de mercado de BEV del 39%, 36% y 31%, respectivamente.
En el segmento de vehículos comerciales ligeros, los BEV también están ganando terreno, representando el 10% de las ventas en 2023. No obstante, la electrificación en los segmentos de camiones pesados y autobuses aún está en sus primeras etapas, con cuotas de mercado del 1% o menos.
El aumento de las matriculaciones en 2023 representa un respiro para un sector que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años. No obstante, este repunte también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y la dirección futura del mercado automovilístico europeo.
Por un lado, el auge de los SUVs plantea retos para los objetivos de emisiones de la UE, que exigen reducciones significativas de CO₂ en los próximos años. A pesar de los avances en electrificación, la popularidad de vehículos más grandes y pesados podría obstaculizar el progreso hacia una movilidad más sostenible.
Por otro lado, la electrificación sigue siendo una fuerza transformadora en el mercado. Los fabricantes están invirtiendo fuertemente en tecnología eléctrica y mejorando la infraestructura de carga en toda Europa. Según el informe, la capacidad de carga pública en los países de la UE y la EFTA aumentó un 57% entre mediados de 2023 y mediados de 2024, un indicio de que los gobiernos y la industria están alineados con la transición hacia una movilidad más limpia.
El mercado europeo de vehículos se encuentra en un momento decisivo. Mientras que la recuperación de las ventas genera optimismo, el camino hacia el cumplimiento de los estrictos objetivos de sostenibilidad de la UE será una prueba para los fabricantes. En este contexto, la innovación, el cambio en las preferencias de los consumidores y el fortalecimiento de las políticas públicas serán clave para garantizar que el crecimiento del sector sea compatible con los desafíos climáticos y económicos del futuro.