En la actualidad existen cuatro tipos de etiquetas que clasifican a los vehículos de más a menos contaminantes.
La Dirección General de Tráfico ha establecido una clasificación de los vehículos a través de la etiqueta o pegatina ambiental, para conocer su eficiencia e impacto ambiental. Una manera de distinguirlos de más a menos contaminantes como forma de reducir los niveles de contaminación en nuestras ciudades.
Gracias a ella se puede restringir la circulación en episodios de alta contaminación, al mismo tiempo que se potencian las iniciativas sostenibles y las nuevas tecnologías. Sin embargo, no todos los vehículos tienen la posibilidad de acceder a este distintivo, tal y como sucede con los matriculados antes del año 2000 en gasolina o diésel anteriores a 2006. Si todavía no cuentas con ella a través de la web de la DGT puedes obtener toda la información al introducir la matrícula.
Cuatro tipos de etiquetas
En la actualidad existen cuatro tipos de etiquetas, de más a menos contaminante.
- Etiqueta Cero emisiones: Vehículos eléctricos con batería; vehículos eléctricos con autonomía extendida; vehículos eléctricos híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 km; vehículos de pila combustible.
- Etiqueta ECO: Vehículos híbridos enchufables, gas o ambos con autonomía inferior a 40 km; vehículos híbridos no enchufables; vehículos propulsados por gas natural; vehículos propulsados pro gas natural o gas licuado del petróleo.
- Etiqueta C: Vehículos que cumplen con las últimas EURO. Esto incluye a turismos y furgonetas ligeras de gasolina, matriculadas a partir de enero de 2006; turismos y furgonetas ligeras diésel matriculadas a partir de 2014; vehículos de más de ocho plazas y pesados, de gasolina o diésel, matriculados a partir de 2014.
- Etiqueta B: Vehículos de combustión interna que, aunque no cumplen con todas las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con las anteriores. Esto incluye turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde enero 2001 y diésel a partir de 2006. También entrarían dentro de esta etiqueta los vehículos con más de ocho plazas y pesados, de gasolina o diésel, matriculados desde 2006.
El dilema que existe en la actualidad es sobre la obligatoriedad o no de disponer de esta etiqueta. Según la DGT no es obligatorio, pero queda en manos de los municipios españoles la limitación de la circulación según la etiqueta que corresponda. Por lo tanto, lo más recomendable es colocar la pegatina en el parabrisas del coche o en la moto en cualquier sitio fácilmente distinguible.
La etiqueta tiene un coste de cinco euros y puede adquirirse en Oficinas de Correos, red de talleres de la Confederación Española de Talleres (CETRAA) y otras redes de talleres autorizados, Gestores Administrativos o el Instituto de Estudios de Automoción.
Si viajas al extranjero el etiquetado español no está homologado en países como Alemania, Austria, Dinamarca o Francia. En este caso deberás consultar la normativa del país de destino o por los que tengas previsto circular en tu recorrido. Si, por el contrario, vienes a España con un etiquetado de otro país solo necesitas saber la equivalencia de etiquetas.