Un estudio realizado por la consultora PwC asegura que la pandemia retrasará la llegada de la automatización en la conducción.
Aunque parecía que estaban más cerca que nunca, la realidad dice lo contrario. Se retrasa la llegada de los vehículos autónomos a las carreteras. Según un estudio realizado por la consultora PwC, este tipo de vehículos únicamente representarán el 1% de los coches que se venderán en Europa en 2035. Pero, ¿qué está retrasando su expansión? ¿Será igual en todos los mercados mundiales?
La consultora señala en su estudio, ‘Digital Auto Report 2020′, que en Europa los coches autónomos de nivel 5 representarán únicamente el 1% de los coches vendidos en 2035. Lo mismo ocurrirá en China. Por su parte, en Estados Unidos la llegada de esta tecnología tardará un poco más. Los motivos de su desaceleración tienen que ver con el impacto de la pandemia.
Apuntan que el cierre de las economías durante el 2020 tendrá consecuencias para el desarrollo del coche autónomo a corto y a largo plazo. A corto plazo se traducirá en un descenso de la producción y ventas. Pero a largo plazo aparecerán efectos negativos como la ralentización de las inversiones.
Sí tendrán una cuota mayor los automóviles autónomos de fase 4. Se situarán en torno al 15% de las ventas en Europa y China, mientras que solo supondrán un 2% del mercado en Estados Unidos. Aún así, todo puede cambiar ya que para el 2021, las expectativas en todo el mundo apuntan a una recuperación parcial del mercado, con un aumento de las ventas del 10,1%.
Las perspectivas para el coche conectado
También en su análisis, PwC explica que se espera que en 2025 el parque de vehículos totalmente conectado supere el 50% en la Unión Europea. Ese mismo nivel se alcanzará en 2023 en EE.UU., y en China en 2029. Por su parte, la conducción autónoma irá evolucionando con una gama de casos de uso, “pero todavía tendrán un carácter marginal”.
“La evolución de la pandemia marcará el futuro de un sector que ha disminuido su capacidad para invertir en el desarrollo de las nuevas tecnologías. Pero ahora pone el foco en el corto plazo. Fundamentalmente en las restricciones de emisiones y en el desarrollo del vehículo eléctrico”, explican desde PwC.