Miguel Paz, director de Marketing de Iberia en Imaweb, analiza los desafíos y oportunidades que abre la transformación digital para los concesionarios.
La digitalización involucra una adaptación al entorno tecnológico. Se trata de modificar la forma en la que se llevan a cabo los procesos y la gestión de datos para llevarlos al contexto digital con el fin de optimizar tiempos, reducir costes y mejorar la atención al cliente. En el sector de los concesionarios la transformación digital ha permitido que, a través de un ordenador o móvil, se pueda acceder a la información de la empresa, comunicarse con clientes o resolver incidencias.
Miguel Paz, director de Marketing de Iberia en Imaweb, ha analizado los desafíos y oportunidades que abre la transformación digital para los concesionarios. Señala que el eje de la digitalización incluye tanto los procesos externos como los internos propios del negocio. Pero quizás ha sido en la parte de atención al cliente donde se han notado más los cambios de los últimos años. Tanto es así que, de acuerdo con un estudio de CUSTEED; empresa del Grupo Imaweb; un 74% de los clientes descontentos y no tratados, pierden el interés en la marca debido a la demora en el trato de sus peticiones, lo que se traduce en una baja fidelización y descontento
De hecho, de acuerdo con dicho informe, la falta de digitalización de procesos en las empresas de automoción se puede traducir en que el 45% de los clientes cambien de marca, ya que no conocemos sus proyectos de adquisición de coches.
Los concesionarios, comprometidos con la digitalización
“Se trata de cifras que dejan en evidencia el necesario cambio que actualmente está sufriendo el sector. Y ello no ha pasado inadvertido para las empresas que hacen vida en él. Los concesionarios españoles invertirán unos 290 millones de euros hasta 2023 en la transformación digital de sus negocios y se espera que en cuatro años esta evolución llegue al 70% de los concesionarios con una inversión alrededor de los 1.400 millones, según informa un estudio hecho por Faconauto”, apunta Miguel Paz.
De acuerdo con su reflexión, este cambio en los procesos, supone recrear el lugar físico de trabajo en un dispositivo electrónico con el fin de que los trabajadores puedan llevar a cabo estas tareas de manera mucho más rápida y desde cualquier punto geográfico. La digitalización, brinda la oportunidad de realizar acciones como firmar documentación, enviar informes, incluso recibir y emitir órdenes de compra.
Una gran oportunidad para la posventa
Según afirma Miguel Paz, “todo esto supone la principal oportunidad para la posventa. Acorta los tiempos de espera y acelera el flujo de trabajo, lo que se traduce en un aumento de la productividad y en una experiencia mucho más satisfactoria para el cliente. Estos procesos brindan un servicio más efectivo, rápido y cómodo. Sin duda, pueden ser clave para fidelizar a los clientes existentes y garantizarse así el futuro de la posventa. Aunque supone una inversión inicial, este hecho se convertirá en capacidad de procesamiento que servirá para agilizar toda la cadena de valor; reducción de futuros costes; y aumento de la productividad. Al tiempo que también se constituyen como un paso esencial hacia la sostenibilidad de las empresas. Estos procedimientos evitarán la emisión de 102.000 toneladas de dióxido de carbono al año”.
Por último, desde Imaweb recalcan que digitalizar procesos no solo es beneficioso para una empresa en el siglo XXI, sino que es imprescindible para seguir siendo competitivo en el mercado actual, especialmente en el de la automoción.